Somos capaces de recordar el 1% de lo que palpamos, el 2% de lo que oímos, el 5% de lo que vemos, el 15% de lo que degustamos, y el 35% de lo que olemos. Con estos datos, los cuales me han llamado bastante la atención porque no tenía ni idea, hay que decir que a pesar de que nuestra memoria se decanta, indiscutiblemente, por los olores, el olfato es uno de los sentidos que menos utilizamos.
Una novedad es el centro interpretativo de los aromas que se ha instalado en la localidad burgalesa de Santa Cruz de la Salceda. Es el único museo de estas características que existe actualmente en Europa. Este espacio consta de tres salas, cada una de las cuales te permite diferenciar distintos tipos de olores, y los hay tanto cotidianos como propios de la naturaleza. Además de algún dato audiovisual que se intercala entre tantos olores.
La noticia me ha sorprendido, me parece una idea innovadora y que puede tener mucho éxito, además de muchas cosas que enseñar y mostrar al público, de las cuales la mayoría, probablemente, desconozcamos. Este museo tiene previsto recibir 45.000 visitas al año, un número que desde luego no se queda corto. Me parece también bastante interactivo y lúdico, por lo que puede venir muy bien tanto para los adultos como para los niños. Además de lo que pretende enseñar a sus visitantes, tiene una intención investigadora en cuanto al tema de salud y del gusto de los consumidores.
