miércoles, 12 de octubre de 2011

Hacemos pública nuestra vida privada.

Me apetecía escribir sobre las redes sociales porque últimamente estoy escuchando y leyendo muchas opiniones negativas sobre ellas.  Mi opinión personal sobre este tema es que pueden traer consigo verdaderas consecuencias negativas, como la ansiedad, agresividad, y problemas que aunque ahora no veamos podremos apreciar en un futuro. Yo actualmente tengo tuenti, facebook y twitter, y conozco los riesgos que todo eso supone, pero me gusta comunicarme con la gente a través de ellas y poder hacerlo además de una forma gratuita.
 Por suerte o por desgracia (depende de como lo mires) casi todos los jóvenes tienen algún tipo de red social, y al hablar de jóvenes me refiero de adolescentes hacia arriba, pero no olvidemos que nuestra sociedad se adelanta cada vez más y chicos de 10 años hacen lo que en otros tiempos hacían chicos de 15, y en esto incluyo las redes sociales. Más de uno y más de dos niños de primaria poseen algún tipo de comunicación virtual. Esto puede ser peligroso, porque muchos de estos niños lo hacen sin el consentimiento de sus padres, y pueden poner en peligro su privacidad e intimidad sin ser conscientes de ello.  
También debo decir que la adicción que esto produce es brutal, y que reconocerlo es muy difícil, pero pasa de verdad. 
¿Quién no tiene tuenti hoy en día? (y cuando digo tuenti digo facebook o cualquier red social similar) Es una pregunta absurda, porque cada vez que conocemos a alguien, una de las primeras cosas que nos decimos es: "dame tu tuenti, que te agrego" Ya casi ni se pregunta si tiene o no tiene. Poco a poco nos estamos volviendo dependientes de todo esto. 
Buscando información sobre esto encontré una opinión de una chica que me gustó mucho, y me pareció muy real. Leedla si podéis, merece la pena. 

Beneficios y perjuicios de las redes sociales

El desarrollo de las TIC en los últimos años nos ha permitido a los seres humanos facilitar nuestra vida diaria, nuestro trabajo, comodidad, ocio… etc. Pero lo que más ha favorecido este avance sin duda, es la comunicación entre las personas. Y esto es precisamente lo que nos permiten las redes sociales: relacionarse. Mantener el contacto con los ya conocidos y entablar nuevas amistades con intereses comunes, interactuar y compartir contenidos, son algunas de las ventajas que tienen las nuevas redes sociales, dentro de las llamadas Webs 2.0


La información vuela de un sitio para otro en estas páginas. Y por lo tanto, si tenemos un perfil personal en una red social (llámese Tuenti, Facebook, Fotolog, Youtube...) cualquier persona de todos los puntos del planeta pueden tener acceso a esa información y hacer un libre uso de la misma, lo que supone uno de los grandes inconvenientes de las redes sociales: la invasión de la privacidad. Muchos usuarios (sobretodo la gente más joven) no toma precauciones suficientes a la hora de difundir información personal y estos descuidos pueden llevar a problemas como la pedofilia, la pornografía infantil, amenazas, robos…
Además, muchas empresas han reconocido que utilizan las redes sociales para vigilar la vida personal de sus trabajadores, lo que provoca numerosos despidos.
Crea también un desequilibrio social entre los que tienen acceso a la tecnología, a la información y a las mismas redes sociales, y los que no pueden permitirse tal acceso, y puede llevar a casos de discriminación y acentuar más las diferencias que existen en el mundo.


Pero el principal problema que, bajo mi punto de vista, tienen las redes sociales es sin duda, la adicción. Y es que, paradójicamente, la gran ventaja de estas redes es que favorecen la comunicación y el gran problema es el deterioro de las relaciones personales en nuestro entorno, principalmente la familia. Porque tendemos a comunicarnos cada vez más por el ordenador y perdemos viejas y sanas costumbres como quedar con los amigos, hacer deporte, leer…
Aunque los grandes perjudicados en este aspecto son sin duda, los padres. En las familias actuales reina, por lo general, la incomunicación entre sus miembros. Cada vez los jóvenes se hacen más independientes dentro de su propia casa. Viven por y para el ordenador y dependen exclusivamente de él para relacionarse con los demás. Y los padres, resignados, permiten que sus hijos se encierren en su habitación y pasen horas y horas en Internet, sin controlar qué hacen, en qué tipo de páginas están metidos y sobretodo, qué hacen público de sus vidas privadas. Numerosos son los casos que conocemos de niñas secuestradas por violadores que se dedican a controlarlas a través de su red social, o la utilización de las fotos que cuelgan para fines publicitarios o pedófilos. Por este motivo, los padres son la base de la pirámide para luchar contra estos problemas. Deben controlar diariamente a sus hijos, ponerles límites, obligarles a hacer otras cosas, facilitarles actividades con las que entretenerse como la lectura o las actividades extraescolares. Bien es cierto que los mismos padres carecen de la información necesaria sobre estos peligros y sobre las tecnologías en general. Estamos viviendo una generación en la que los hijos estamos mucho más adelantados en cuestiones informáticas que los padres o los profesores. Y esto es una responsabilidad que acarrea directamente al Estado, que tiene la obligación de promover cursos educacionales y didácticos gratuitos para los adultos, y mostrarles cómo pueden controlar el mundo informatizado y virtual en el que viven sus hijos.
Además, la adición a las redes sociales conlleva que se empeore el lenguaje, tanto oral, pues cada vez se utiliza menos y el escrito, descuidando la redacción y la manera de escribir, con el llamado fenómeno SMS y el olvido casi total de la lectura.



Los propietarios de las redes sociales tienen la responsabilidad de colaborar para que éstas mejoren y los peligros a los que se ven expuestos sus usuarios, se anulen. Propongo que se instale un filtro de edad REALMENTE EFICAZ en todas las redes sociales, por obligación, y que los menores de edad que se les permita usar estas redes, sean controlados y se vean obligados a informar a los padres de la existencia de dicho perfil, proteger la privacidad y los datos personales, sin posibilidad de venderlos para fines comerciales y que cada usuario controle quién ve su perfil.



En definitiva, pienso que las redes sociales son positivas para nuestra vida diaria pero como siempre, todos los extremos tienen vicio y se deben usar con moderación, sin descuidar otras formas de pasar el tiempo más educativas y sanas. Además, se debe mejorar continuamente dichas redes para evitar peligros y consecuencias graves para todos los que hacemos uso de las mismas.
Tamara Toribio

lunes, 3 de octubre de 2011

Las vacas no miran al arco iris.

La ciencia presenta muchos rostros.
Si te quedas solo con el primer significado de la frase puedes pensar (que fue lo que pensé yo en un principio) que se refiere sólo a que hay muchos científicos, a que hay muchísima gente que ha descubierto cosas o que ha intentado descubrirlas, pero no, no solo se refiere a eso, que puede que también, se refiere a que la ciencia se puede ver desde muchísimo puntos de vista. Como bien han dicho en el vídeo muchas personas ven la ciencia como algo maravilloso, como algo que nos ayuda a mirar a las enfermedades a la cara y combatirlas, nos ayuda a mirar con más tranquilidad a la muerte. Pero es que también la ciencia puede perjudicarnos, podemos utilizar la palabra "ciencia" como escudo y crear algo que sea todo lo contrario a lo anterior. Ejemplos hay miles, como las armas. Y por desgracia, por culpa de esa gente, la ciencia deja de ser vista únicamente como un beneficio. 
Debemos pasar de la experiencia a la experimentación. Necesitamos datos más objetivos. 
Y cuántas veces nos hemos dejado llevar por las primeras impresiones y luego nos hemos dado cuenta de que estábamos equivocados, un ejemplo muy claro es cuando conocemos a alguien y después de un rato afirmamos cosas que no son ciertas, hasta que lo conocemos mejor, e incluso cambiamos lo que dijimos por algo completamente distinto. A mí me parece que la ciencia es así, que después de echar un primer vistazo podemos deducir algo (la hipótesis) pero que luego con los experimentos podemos sacar conclusiones muy diferentes, a lo mejor mejores o peores que lo que con la primera impresión. A veces descubrimos cosas por casualidad. Pero como bien dijo alguien una vez: "Las casualidades no existen". 
¿Hay algo más universal que los números, más humano que la visión de un mundo redondo que gira sobre un sol?
¿Universal? Universal quizás no. Nos hemos dado cuenta, muy poco a poco, de que estamos rodeados de números, la silla en la que estamos sentados la han hecho gracias a los números, operaciones matemáticas que aunque sean evidentes y no haga falta hacerlas realmente se sostienen gracias a una operación matemática que nos proporciona equilibrio, todo se basa en los números. Todos sabemos que la Tierra gira alrededor del Sol, y que el Sol no es el centro del Universo, y que el Universo es inmenso e infinito ¿Y qué es el infinito? Y ahora ya no hay números, porque todo se nos empieza a quedar pequeño, un número no nos da respuestas, por lo menos ahora. 


Y tengo que decir algo que me dijo un profesor hace poco "no podemos ser sólo cerebros con patas" La ciencia es importante, muy importante y el saber también, la sabiduría nos da experiencia, pero a veces es importante saber que si somos muy inteligentes y no sabemos valorar un "te quiero" realmente no valemos nada.